lunes, 4 de diciembre de 2017

SORTEO DEL MUNDIAL 2018

HISTORIAS BAJO LA NIEVE NAVIDEÑA 
Y EL DESEO PARA RUSIA 2018

La gala que definió los destinos de la Selección Argentina por dentro y por fuera. Diálogos con Sampaoli, Burruchaga y figuras del fútbol mundial. 
Vivencias de una experiencia mundialista... y un sueño mundialista.
Por @JonyFabbian

DESDE MOSCÚ.- En un lugar imponente, bajo capas nieve y con muchas figuras históricas del planeta fútbol, se definió el calendario del evento más importante del deporte para el año próximo. Situarse geográficamente en una Plaza Roja con tormenta nevada, con energía eólica de emergencia, con escenografía navideña y estar caminando rumbo al Kremlin con picos de -10 grados bajo cero el 1 de diciembre del 2017, fue un privilegio que pocos afortunados por el destino tuvimos. Difícil de plasmar en tantas sensaciones intensas en el teclado, pero para eso estamos. Árboles con bolos de nieve y luces de navidad.  Allí en el corazón de Moscú, la Selección Argentina dirigida por Jorge Sampaoli recibió su mapa mundialista para Rusia 2018. Ahora a trabajar en concreto con las coordenadas anunciadas. Los caminos de Messi y compañía arrancarán el sábado 16 de junio en Moscú ante Islandia, luego el jueves 21 enfrentarán a Croacia en Nizhny Novgorod, y el martes 26 cerrarán el Grupo D frente a Nigeria en San Petersburgo.


"Veo un grupo argentino que es bastante accesible por los equipos que le tocaron. Pero Argentina tiene que mejorar, no puede jugar tan mal como lo está haciendo", arremetió un Diego Maradona sin filtros desde el escenario, dentro de uno de los palacios del Kremlin. Un mensaje claramente dirigido al entrenador del seleccionado argentino, que al respecto manifestó ante la prensa en zona mixta: "Que debemos mejorar mucho es algo que nosotros también nos planteamos, en nuestra corta estadía al mando de la Selección y con la complejidad de la clasificación, recién ahora tendremos tiempo que aprovechar para corregir y tener posibilidades en el mundial. No es nada que nosotros no tengamos claro". 

Con este primer pantallazo se sobreentiende, por un lado, que Maradona no lo quiere a Sampaoli. Y que ante cada movimiento que realicé el seleccionador nacional, saldrá con los tapones de punta de ser necesario. Por la vereda opuesta, se lee que al entrenador no lo inquieta mucho lo que diga Diego, que no es nada nuevo que el equipo pasó turbulencias, escudándose en el poco tiempo de trabajo sumado al estado de emergencia en el que tomó la conducción. Ahora asume el riesgo, con “tiempo para  aprovechar”, que tendrá que ser un muy buen piloto para que el equipo vuele alto en el país más grande del mundo.

El tiempo que tuve para dialogar con Sampaoli en el palacio del Kremlin, lo invertí para cuestiones futbolísticas con los siguientes ítems…

Cómo se trabaja de ahora en adelante: “Establecer que ya sabemos con quién vamos jugar, los lugares a tener que competir desde el primer partido al último. Tener definido eso hace que la incertidumbre que teníamos antes ya desapareció. Ahora trabajar respecto a la planificación de cada partido y sobre la lista que definirá el equipo con el que vamos afrontar el mundial. Empieza la cuenta regresiva de lo más importante”.

La ruta geográfica que deparó el sorteo: “No es muy traumático el posicionamiento geográfico en cuanto a las sedes, lo traumático siempre pasa por los rivales. La importancia de arrancar ganando, de tener la posibilidad de jugar el último partido del grupo con la posibilidad de clasificar y poder pensar en lo que viene es lo más importante. Después la sede, con  unas horas más o unas horas menos, no creo que sea tan definitorio como para emparejarse contra un rival”.


El análisis de los rivales: "Islandia sabemos que juega 4-4-2, es muy peligroso porque viene mejor que todos, ya que viene muy consolidado su funcionamiento en el último tiempo y será un difícil arranque; Croacia es un equipo 4-3-2-1 con elementos individuales de gran talento, una mitad de cancha excelente que lo hacen un equipo extremadamente peligroso; y Nigeria con lo impredecible de sus nombres propios, que termina siendo un conjunto que te complica demasiado por la velocidad de sus jugadores, por su contragolpe, por la paciencia que ya lo sufrimos en la última derrota en Rusia".


Lo que hay que mejorar considerablemente para tener un buen mundial: “Debemos mejorar básicamente el funcionamiento de organización, de cómo vamos a presionar, cómo vamos a defender y cómo vamos a atacar. Cuáles serán las formas, cómo vamos a fijar para que reciban los que realmente queremos que tengan más la pelota. Un montón de aspectos que la verdad no hemos tenido mucho tiempo de desarrollo, pero ahora tendremos la posibilidad de aprovecharlo”.


TIEMPO PARA DEMOSTRAR. El sorteo del mundial apenas fue el puntapié para revelar algunos detalles. Pero “en la cancha se ven los pingos”. Las aclaraciones importantes se verán con la pelota rodando dos días después del partido inaugural entre Rusia y Arabia Saudita en el Luzhniky de Moscú. En la cancha y contra “los Vikingos”, cuando la albiceleste comience su camino también en la capital rusa pero en el estadio del Spartak de Moscú versus Islandia. ¿Qué sucederá si es bueno el despegue? Culminando entre los dos mejores de su zona, Argentina se cruzará en octavos de final contra uno de los dos clasificados del competitivo Grupo C integrado por Francia, Australia, Perú y Dinamarca. De allí en adelante las opciones son amplias.

ENTRETELONES DE LA EXCURSIÓN MOSCÚ. En el hotel Crowne Plaza fue la sede de alojamiento oficial del fútbol mundial. Más que un extenso hotel, prácticamente un Shopping donde uno podía encontrar en un restaurante a los entrenadores de las selecciones, presidentes de federaciones y compañía.  En cualquier momento, por lo cual “hacer shopping” un día completo casi sin dormir, tuvo como recompensa charlas con diversos protagonistas  de la “crema del fútbol mundial”.

“Es importante como va a ser la continuación del mundial, ya que en principio Argentina debería pasar de ronda, como va a ser la ruta al objetivo final: que es estar entre los cuatro finalistas. Lo que todos soñamos es estar entre los cuatro”, comenta Jorge Burruchaga en una extensa charla de bar. Y agrega: “Por mi experiencia en los mundiales, siempre digo que Argentina debe estar entre las cinco candidatas con ambición a ganar el mundial”. Para el autor del gol del triunfo en la final del 86, el equipo va a saber canalizar el tiempo de preparación y confía en que se va a cumplir la meta de estar entre los mejores.

En otro momento me cruzó con Tite. El entrenador brasileño en un dialogo de cinco minutos sin grabador, soltó una frase que a mi gusto no tiene desperdicio. Baja la voz como para que no lo escuchen y susurra: “Argentinos y brasileros somos rivales, pero no existiese rivalidad si no hubiese admiración”.  Elogiable.

En el medio de una entrevista con Hristo Stoikov pasa caminando Juan Antonio Pizzi (ahora DT de Arabia Saudita) y entonces el goleador de la Bulgaria que culminó cuarta en el mundial 1994 hace un stop: “Espera un momento”. Ex compañeros del Barcelona, hace el gesto una reverencia, estrecha un cálido abrazo con el argentino y se hablan entre risas: “Pizzi para mí es sagrado, porque es un chico muy humilde”, remarca. Luego, ya sin el santafesino, lo defiende por la frustración de no clasificar a Chile: “El entrenador no juega. Hay que separar dos cosas: cuando hay disciplina táctica y cuando no hay disciplina en el equipo. Fuera del campo no puedes controlar a nadie. El Chile que ganó las dos copas sudamericanas fue espectacular, con un trabajo extraordinario, con mucha disciplina y mucho orden, marcaba la diferencia con jugadores como Claudio Bravo, Arturo Vidal y Alexis Sánchez, pero formaron un gran equipo. Luego se hizo muy difícil de apuntalar a esas figuras que en eliminatorias tenían todos en sus manos y no supieron aprovecharlo. Son cosas que tienen que pasar como lección de que siempre hay que ser profesional. Me gustaría que los jugadores sean más responsables”. No hace falta decir más.

Siempre con la mejor onda y hablando como si fuese un argentino más. Pensar que uno vio de niño a Stoickov por televisión siendo goleador de una Copa del Mundo y ahora EL privilegio de sentarse en la misma mesa hablando del deporte más apasionante del mundo. “Messi es un jugador determinante. Me gustaría que la Pulga sea goleador en Rusia 2018 y sea campeón porque es nuestro. Lo disfrutaría como nadie”. Realmente me habla como un argentino más. Y claro, como argentinos compartimos el mismo deseo.
Nuestro pedido a Papa Noel en el paisaje navideño de la capital rusa: 
“Argentina campeón mundial en Moscú”.   

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