CLUB DE AMIGOS
Argentina sigue perdiendo prestigio y encima ahora, peligra
su participación en el mundial
¿Responsables? Todos. Momento de sincerarnos si realmente queremos que empiecen a cambiar los resultados. Dirigentes, técnicos, jugadores, ex jugadores y periodistas. Basta de caer en la eterna discusión de quienes tienen que estar, si los de allá o los de acá. Si los de Europa o los jugadores que militan en fútbol vernáculo. El tema no es tan básico, aunque creo que esa controversia no solo es absurda, sino que debe resumirse a saber quienes están interesados en vestir la camiseta albiceleste. De lo contrario, por más que convierta 170 mil goles en Europa, en Boca, River o en el patio de la casa, y no lo motive la principal causa por la que estamos preocupados, que se quede alentando desde afuera. Sí, desde afuera y no en el vestuario o en el hall del hotel durante la concentración. Pero bien, primero fijémonos y tomemos como ejemplo a nuestro clásico rival. Brasil, mal que nos pese (y hasta merecido por mofarnos de ellos sin que a nosotros nos sobre absolutamente nada) apostó al cambio seriamente. Apartemos por un momento las formas y costumbres que tienen las personalidades de los futbolistas de cada región. Quizás ellos no cuenten con tanto ego, algo que termina siendo una ventaja absoluta. Venían de uno de los golpes más fuertes que sufrieron en su historia, incluso para muchos aún mayor al Maracanazo de 1950. Nadie quería jugársela y llamaron a un entrenador con autoridad. Que no tiene más pergaminos que Bauza, pero que sin dudas aparenta mayor capacidad de mando que el Patón. Él decide y no Neymar, por ejemplo. Con el que tuvo además, un cruce mediático después de un Corinthians 2 – Santos 3, acusando al actual crack del Barcelona como “teatrero” y “mal ejemplo” para los jóvenes por sus simulaciones. Ambos, risueños, hicieron referencia al tema en la llegada de Tité como conductor de Brasil, sin generar demasiada polémica y pasando lo acontecido como algo superado.
Pasemos a
nuestra selección. Hablé de sincerarnos, y ahí voy a apuntar. Lamentablemente, criticar
a Messi hiere demasiadas susceptibilidades. Cada vez menos, es cierto, por el
fastidio que produce ver siempre festejando al contrincante.
Pero en Mundial de Fondo estamos para expresarnos claramente. ¿Qué le pasa a Argentina? Tiene entrenadores que no pueden, y ya a esta altura no quieren, jugar y formar un combinado a su gusto y fiel al estilo por el cual también se los contrata. ¿Por qué pasa esto? Porque Messi es quien toma las decisiones. Lo repito por si no se entendió: Lionel Messi, el jugador del Barcelona, hace y deshace en
Ya pasó Sabella, que estuvo a punto de renunciar en el
entretiempo de Argentina – Bosnia en el primer partido del Mundial 2014, y
renunció a la vuelta, agotado del gueto conformado por “La Banda de La Pulga ”. Después vino Martino,
manejado a control remoto y cómplice de una nueva decepción en las Copas América
de Chile y Estados Unidos, y lo mismo sucede con Edgardo Bauza en la
actualidad. Llegó para terminar, supuestamente, con esa cofradía comandada por
Lio, y se está convirtiendo en el nuevo damnificado. A todo esto, tenemos que
bancarnos que “el club de amigos” se jacte de haber llegado a 3 finales, cuando
todos sabemos que de enfrentar a un rival de categoría antes de la instancia
final, las ilusiones de los argentinos se apagarían mucho antes de terminar
siendo un espectador de lujo de las entregas de premios. A las pruebas me
remito, hoy con chances de quedar afuera del mundial mucho antes de lo que estábamos
acostumbrados, con rumores de ciclos cumplidos, y con una logia que se va a
comer a otro técnico y que al parecer ya seleccionó a la próxima víctima, que
en estos días disfruta en España como campeón de América. Consagración que Messi
todavía sueña, al igual que estar en Rusia, algo que esperemos, tampoco quede
en ser solo un sueño.
Por @GermánCarrara para @MundialDeFondo
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