ARGENTINA 0- COLOMBIA 0

DE MAL EN PEOR

Ni Tevez, ni Messi pudieron contra el orden colombiano

La expectativa en Santa Fe era mucha. La gente colmó el estadio de Colón a pesar del frio que azoraba en el Brigadier López. La voz del estadio cuando anunció el once titular argentino destacó: “¡Al mejor jugador del mundooo… Lionelll Messi!” y “¡al jugador del pueblooo… Carlosss Tevez!”.

La gente aplaudía a cada uno de los jugadores realizando los movimientos precompetitivos, alentaba, coreaba el nombre de los futbolistas… Todo estaba armado para que la noche sea una fiesta, Argentina buscaba un salto de calidad en Santa Fe. Pero lejos de eso, fue un salto que lo dejó cada vez más cerca del precipicio, no solo por la cantidad de puntos (2) con los que quedó en el Grupo A, sino puntualmente por lo mal que jugó.

En el primer tiempo el seleccionado argentino arrancó con la idea de adueñarse de la pelota y tomar el mando del encuentro, pero la imprecisión, la lentitud a la hora de transportar el balón y la falta de profundidad en vistas al campo contrario, le fue quitando claridad, dejando crecer al rival.

Hubo pocas intimidaciones al arco de Luis Martinez, tal es así que la opción más clara de la primera media hora, fue un centro de Cambiasso por izquierda que se transformó en tiro al arco tomando por sorpresa al arquero, que mandó la pelota al corner.

Los minutos transcurrían y Colombia crecía con los embates de Radamel Falcao, junto a la colaboración de Adrián Ramos y Dayro Moreno, comenzando a darle trabajo a Sergio Romero. Las imprecisiones en el equipo argentino eran moneda corriente, pero todo empeoró a los 25 minutos cuando Gabriel Milito dejó corto un pase hacia atrás y fue aprovechado por Ramos, quien eludió a Chiquito Romero, y tras un penal claro de Nico Burdisso, la pelota le quedó a Dayro Moreno, quien desperdició la oportunidad de marcar con el arco vacío y poner en ventaja a los cafeteros.

Recién al final del primer tiempo, Argentina tuvo su opción más clara de gol, cuando Messi asistió con un pase magistral al Pocho Lavezzi, quien falló en el mano a mano con el arquero. “Tres cambios es poco”, ironizó un hincha a los periodistas en el entretiempo. La gente comenzaba a mostrar su disgustó con el rendimiento del equipo dirigido por Sergio Batista.

Lo cierto es que en el complemento las cosas no cambiaron para bien, sino todo contrario: el equipo colombiano se apropió del protagonismo del juego y convirtió en figura a Sergio Romero. Batista movió el banco haciendo ingresar a Gago y el Kun Aguero primero; y a Gonzalo Higüaín después; con la idea de revertir la mala imagen de la selección. Pero nada cambió, Colombia sin brillar fue ampliamente superior, generó opciones claras de gol desde media distancia, y Radamel Falcao tuvo la mejor oportunidad de canalizar la producción cafetera cuando quedó mano a mano con Romero promediando el segundo tiempo, pero nuevamente el arquero argentino salvó la noche. Colombia fue superior, mereció llevarse los tres puntos, fue un equipo ordenado que marcó muy bien a los atacantes argentinos, se adueñó del juego en el segundo tiempo y tuvo chances de ponerse en ventaja.

Tal era la desilusión de la gente, que a los 40 minutos del complemento comenzó a corear: “Oleee, oleee, oleee, Diegooo, Diegooo”. Un mensaje con un claro destinatario: el Checho Batista.

El partido culminó con el equipo dirigido por el Bolillo Gómez en el campo argentino, ejecutando tiros de esquina, hasta que el árbitro brasileño pitó final y la silbatina del público se escuchó hasta Paraná. Los hinchas argentinos -los que pagan la entrada, no los otros- se despidieron silbando a Batista y a todos los jugadores mientras caminaban los eternos veinte metros hacia el túnel de salida al vestuario. Los otros, bajo el nombre de Hinchadas Unidas Argentinas, habían cantado: “¡La camiseta argentina se tiene que transpirar. Y si no, no se la pongan, váyanse y no roben más!”. Acá sí nos ponemos a favor del equipo argentino, que tendría 100 años de perdón.

La realidad marca que la Selección Argentina está muy por debajo de las expectativas, y con dos puntos, quedó como escolta de Colombia –suma cuatro-, con escasas posibilidades de terminar en el primer puesto de la zona A. Bolivia (1) y Costa Rica (0) –próximo rival de la Argentina-, completarán esta tarde la segunda fecha de Argentina 2011.

En más de una ocasión, el Checho Batista declaró que el objetivo principal al que apunta la selección es ganar el Mundial 2014. Pero antes, debería empezar ganando los partidos de primera fase de una Copa América jugando en nuestro país. Contra Bolivia en la inauguración del certamen se jugó mal, ante Colombia se jugó peor. La alarma sonó en La Plata ante Bolivia, pero al parecer no se escuchó. La alarma volvió a sonar en Santa Fe frente a Colombia. Habrá que apagarla en Córdoba, o los rivales sudamericanos nos dejarán afuera en primera fase en nuestra propia casa.

No hay que dramatizar, se le puede ganar a Costa Rica y empezar a transitar un camino hasta el final del torneo, incluso hasta ser campeón. Pero hoy parece muy lejos ganar el torneo. Ni el mejor jugador del mundo, ni el mejor jugador del pueblo tienen el rendimiento que la gente y la prensa mundial esperan. Y eso, en gran parte, es responsabilidad del entrenador.

ARGENTINA 0 – COLOMBIA 0(06-07-2011)

Argentina: Sergio Romero, Pablo Zabaleta, Nicolás Burdisso, Gabriel Milito, Javier Zanetti, Ever Banega, Javier Mascherano(c), Esteban Cambiasso, Carlos Tevez, Lionel Messi, Ezequiel Lavezzi. DT: Sergio Batista.
Colombia: Luis Martínez, Camilo Zúñiga, Luis Amaranto Perea, Mario Yepes (c), Pablo Armero, Fredy Guarín, Carlos Sánchez, Abel Aguilar, Adrián Ramos, Dayro Moreno, Radamel Falcao. DT:Hernán D. Gómez.

Cambios: ST, 15’ Sergio Agüero por Lavezzi y Fernando Gago por Cambiasso (A), 25’ Gonzalo Higuaín por Banega (A), 42’ Teófilo Gutiérrez por Falcao (C), 44’ Elkin Soto por Aguilar (C) y 45’ Archivaldo Mosquera por Moreno (C).
Amonestados: Gago (A), Aguilar y Moreno (C).
Cancha: Estadio Brigadier López (del Club Atlético Colón, Santa Fe).
Árbitro: Fabio Fagundes (Brasil)

Espectadores: 38 mil.