domingo, 7 de abril de 2013

ARGENTINA 3 - FRANCIA 2 / CUARTOS DE FINAL COPA DAVIS

¡EL QUE NO SALTA ES UN FRANCÉS!

Charly Berlocq fue el protagonista en una nueva tarde épica para el equipo argentino de Copa Davis. Tras una paliza de Tsonga a Pico Mónaco por 6-3, 6-3 y 6-0 en el primer turno que igualó la serie 2-2 ante los Galos, Charly tuvo la presión y el nerviosismo de jugar un decisivo quinto punto  para ver que team pasaba a la semifinal. Y ganó en un partido muy chivo ante Gilles Simón. Para describir lo que fue el match, mejor lo que él dijo al finalizar el partido: "Deportivamente fue el día más especial de mi vida". El resultado fue 6-4, 5-7, 6-4 y 6-4 tras 3 horas y 48 minutos de juego.



La actuación del oriundo de Chascomus fue superlativa, sacó todo lo que tenía para dar sobre el polvo de ladrillo del Parque Roca. Incansable como nos tiene acostumbrados. Sacó a relucir su chapa de guerrero en puntos clave como lo fue el quiebre del saque francés en la tercera manga estando 5-4 arriba y así ganar el tercer set para allanar el camino hacia una victoria inolvidable. 

El cuarto set sería el definitivo, pero iba a ser duro y trabajado, como todo gigante triunfo del Gran Charly. Con un quiebre arriba, se puso 5-2 en el score, sacaba el francés y estando 15-40, Berlocq no pudo concretar dos match points y luego una bola fina de Simón lo privó de festejar en su tercer punto de partido cuando el argentino tenía ventaja a su favor. La cosa quedó 5-3 y sacó para partido, pero un nuevo capitulo más agrandaba la tensión y el final de la película. El Galo se llevó el game y el match estaba 5-4 con el servicio del francés para igualar en cinco. Y allí nuevamente Charly desparramó sobre el polvo anaranjado su potencia, su orgullo deportivo y sobre todo su garra tenística. Se puso 0-40 con tres match points, pero como todo le cuesta, está no sería la excepción: Simón se acercó 30-40. Pero en su sexta bola para partido, Charly concretó la hazaña, cerró con un 6-4 y se rompió la remera cual Increíble Hulk para salir a abrazarse con el capitán Martín Jaite y todos los integrantes del partido.
Fue el premio al gladiador de la tarde: un jugador que nunca aflojó y siempre fue a más hasta superar los nervios de no concretar cinco match points. 

"Sinceramente no tengo palabras para explicar lo que siento. No se imaginan el miedo que tenía antes de entrar, la tensión que fue todo el partido. Sentía que me acalambraba, que él no erraba. Pasaron muchas sensaciones. Sinceramente que el apoyo de el estadio me dio energías... No es para quedar bien, pero no tengo palabras de agradecimiento con todos ustedes. Es el día deportivamente más especial de mi vida, lo quiero compartir con todos los que ven acá, todos ellos. No sólo ellos los jugadores, sino entrenadores, kinesiólogos, preparadores físicos, toda la gente que está acá atrás. Es increíble", reconoció emotivamente la gran estrella de la serie.

A esta altura no cabe dudas, de que fue el gran héroe albiceleste de la serie. Una serie en la que todos los integrantes aportaron un punto: Mónaco en su triunfo del viernes, Nalbandian y Zeballos con el punto del dobles, y la desarrollada batalla del Gran Charly. Por ellos es que habrá remeras celestes y blancas del 13 al 15 de septiembre en Praga cuando se juegue la serie de semifinal ante República Checa. Y hoy la hinchada vibró: ¡EL QUE NO SALTA ES UN FRANCÉS!...



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