Una mentalidad a prueba de lesiones
A pesar de caer en las semifinales del ATP 500 de Dubai la semana pasada ante Novak Djokovic
(6-3 7-6), Juan Martín del Potro siempre ha demostrado una actitud destacable
cuando las lesiones lo agobian.
No había sido una semana fácil para Del
Potro, a pesar de los resultados positivos. Por una molestia en la muñeca,
debió tomar la precaución de resignar su habitual
e incisivo revés para conformarse con golpes de slice o tiros mas
pasivos de lo acostumbrado. Así y todo, logró superar a Baghdatis, Dewerman y
Brands, rivales que no son medida, para llegar a la semifinal con Djokovic.
Pero para ganarle al número 1, a veces no alcanza ni estar al 100%. Se necesita
un plus, algo más. Y, teniendo en cuenta esto, Del Potro hizo un partido
correcto, exhibiendo una mejoría en su revés, aunque todavía mostrándose
poco punzante con ese golpe. Luchó, corrió, pegó fuerte con su derecha, se
adaptó a su limitación, y batalló hasta el final en el segundo set, pero no le
alcanzó para doblegar la perfección del serbio. Igualmente, mostró una actitud
y capacidad mental envidiables para luchar hasta el final, no solo con
Djokovic, sino también con su
dolencia. Y a propósito de lesiones, no es la primera vez que Del Potro tiene
que lidiar contra estas.
Esta vez, supo pelear hasta el final el segundo set ante el número 1 del mundo, a pesar de una molestia en la muñeca izquierda que le impidió pegar el revés con normalidad durante toda la semana.
En 2011, volvió a los primeros planos después
de un año de inactividad por una tendinitis, aquella vez, en la muñeca derecha.
Aquí, un repaso de las lesiones más importantes que superó el tandilense a lo
largo de su carrera. Lesiones hubo muchas en la carrera del argentino,
pero una de las más recordadas sucedió en 2008, año en donde explotó en
el circuito. El tandilense había conseguido sus primeros títulos ATP y todo parecía color de rosa, ya que finalizaba el año como
número 7 del mundo, y con la posibilidad de jugar la final de la Copa Davis
ante España en la ciudad de Mar del Plata. Fue allí donde sufrió una importante
lesión, mas por el momento que por la gravedad de la misma. En un partido parejo,
un dolor en el pie lo complicó y terminó perdiendo en cuatro sets el segundo
punto de la serie, ante Feliciano López. Argentina, sin el tandilense en el
tercer día, cayó 3-1 y frustró su chance de llegar al título por primera vez en
su historia. En una inmejorable oportunidad. No solo por ser la única vez que tuvo la chance de jugar la final en casa, sino porque al rival le faltó a su mejor tenista, un tal Rafa Nadal.
Lejos
de caer en un bajón por el mal trago, Del Potro no sólo se recuperó, sino que
concretó en 2009 una de las epopeyas mas grandes de la historia del Tenis
Argentino: ganar el US Open. Y lo hizo nada menos que tras vencer en cinco sets
al multicampeón Roger Federer. Además, en ese año consiguió tres títulos ATP
más, y alcanzó en el desenlace de temporada la final del ATP World
Tour Finals (Masters). Sin dudas, fue el año en donde el argentino logró tocar
el cielo con la raqueta, finalizando como número 4 del mundo,
mejor ránking de su carrera.
Así como el 2009 fue un año consagratorio para Del Potro, el 2010 fue la
antítesis y, justamente, por otra lesión. Una tendinitis en la muñeca
derecha lo marginó de gran parte de la temporada, y lo hizo caer más de 200
puestos en el ránking. Por todo esto, el 2011 era un desafio total para la carrera del
jugador. Había desaparecido del circuito, y volver a los primeros planos no era
una tarea sencilla. Pero Del Potro iba a demostrar todo lo que es
capaz. A fuerza de grandes actuaciones y dos títulos, el
argentino recuperó la memoria, y el ránking -terminó 11°-. Además, volvió a
alcanzar la final de la Copa Davis, pero Argentina fue derrotada nuevamente
por España. Sin embargo, el tandilense demostró ese año de qué están hecho los tenistas tocados con un sello distinto.
Está claro que Del Potro sabe de lesiones y mucho, pero algunas han caído en
momentos más importantes que otras. Por ejemplo, a finales del 2012, un año
exitoso para él -cuatro títulos-, tuvo que volver a sufrir un mal trago
por Copa Davis. Por más que se había ganado el cariño de la gente en la serie
de cuartos de final ante Croacia, donde salió a la cancha y ganó sus dos puntos
a pesar de padecer fiebre, la historia se iba a revertir, lamentablemente para
él. En semifinales frente a República Checa, no pudo salir a la cancha el
tercer día de la serie por una molestia en la muñeca izquierda, Argentina quedó
eliminada, y Del Potro fue despedido con silbidos en el Parque Roca.
Una
lluvia de críticas cayeron sobre la cabeza del tandilense, y más
después de su decisión de no participar en la Copa Davis 2013. Pero la realidad
es que Del Potro sigue exhibiendo lo que es capaz, dando pelea a pesar de su
lesión, porque los campeones están hechos de algo especial, de algo distinto.
Demostró a lo largo de su carrera que se dobla, pero no se rompe, que a
veces hay que resurgir de las cenizas para volver rápidamente a los primeros
planos. Muchos querrán a Juan Martín Del Potro, otros no. Pero además de su
jerarquía como jugador, tampoco son discutibles su mentalidad ganadora,
perseverancia, actitud y capacidad para sobreponerse a las dificultades.
Nicolás Scannone
@nicoli93
Nico, te felicito!!!! Apasionante tu artículo!!!! Muy bien expresado, muy lleno de vida. Tenés razón: los que tienen jerarquía es por su personalidad, su mentalidad ganadora, su perseverancia y actitud y capacidad para sobreponerse a dificultades. Gracias por compartir lo que escribiste!!!!
ResponderEliminarJorge y Lydia Zubizarreta